¿Es una descripción de las malas noticias del siglo XXI? Lo que me resulta curioso es como se repite la historia, hace 2400 años (aprox.) surgía un problema que hoy en día se repite nuevamente. ¡Fue anunciado y escrito por Sócrates, el filósofo griego (Atenas, 470 a.C. a 399 a.C.)!
El apóstol tiene información de mucho significado para Timoteo. Describe las vasijas para usos deshonrosos en 2 Timoteo 2:20-21, de las cuales las vasijas para usos honrosos deberían apartarse.
2 Timoteo 3:1. “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.”
En 1 Timoteo 4:1 Pablo expuso que “en los postreros (griego H5305/5306: husteros) tiempos (griego H2540:kairos)” algunos se apartarán o apostatarán de la fe, del cuerpo de verdad. Doce años antes, hablando a los ancianos de las iglesias de la misma región en que Timoteo estaba ahora laborando, Pablo les había dicho: “Yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán el rebaño…” (Hechos 20:29). La advertencia acerca de “los postreros tiempos” es similar a lo que dice Moisés en Deuteronomio 31:29 concerniente a un futuro indeterminado.
Aquí en 3 Timoteo 3:1, Pablo hizo una advertencia con respecto a “los postreros (griego H2078: eschatos) días (griego H2250: hemera)”.
Existen numerosos puntos de vista concernientes a cómo interpretar declaraciones bíblicas acerca del fin de la era de la Iglesia y los eventos que seguirán. El estudio de todo esto es denominado «escatología», término que viene de la raíz griega «eschatos« que es traducida al español “postreros».
Jesús usa esta frase en el Evangelio de Juan con relación a la resurrección de los justos que murieron en el pasado: «…y yo le resucitaré en el día postrero (R-V ’60) el día final (R-V ’95)» (Juan 6:39, 40, 44, 54; 11:24; 2 Pedro 3:3). En este contexto, «eschatos» se refiere al tiempo de La Segunda Venida de Jesucristo a la tierra.
En un contexto más amplio, «los postreros días» comenzaron cuando Jesús vino por primera vez y llamó a todos al arrepentimiento. Pablo anunció el mismo mensaje en Atenas:
“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.” (Hechos 17:30-31).
Timoteo debería “saber esto”. Asimismo nosotros, debemos “saber esto”. La Biblia habla de cristianos, iglesias de Cristo y santos. ¿Podría pensar uno que en la iglesia nunca habría problemas serios? Por supuesto que sí, pero a través del Nuevo Testamento leemos de falsos profetas y falsos maestros en la iglesia, y de las muchas divisiones causadas por ellos (Mateo 7:15-10; Hechos 20:28-31; 2 Tesalonicenses 2; 1 Timoteo 4:1-5; 2 Pedro; Judas).
“Habrá hombres”: Egocéntricos 3:2-5; Engañosos 3:6-7; Que resisten a la verdad 3:8-9. Es decir, la humanidad en general y no el hombre en cuanto al sexo, el varón.
“Habrá hombres amadores de sí mismos…” Esta palabra griega (H5367 philautoi) es la palabra clave en una sociedad permisiva. Todas las demás expresiones en la lista (Vs.1-5) son manifestaciones de ella.
Las primeras y las últimas palabras en la lista muestran un contraste entre el amor a uno mismo y el amor a Dios.
“Amadores de sí mismo” – “amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella.”
Timoteo debe evitar consciente y constantemente a este tipo de personas. Es una referencia obvia a los falsos maestros y sus seguidores. Debe comprender constantemente que en los últimos días habrá tiempos peligrosos; y constantemente debe apartarse de la clase de gente que hará que estos tiempos sean peligrosos.
“Pero, entiende esto… y apártate de tales personas”. Cuando uno se ama a uno mismo más que a Dios, se convierte uno mismo en su dios.
2 Timoteo 3:6-7. “De ellos son los que se meten en las casas…”
Los falsos maestros que proclaman públicamente sus herejías se aprovechaban de las amas de casa despistadas y desinformadas. Judas 4 añade más del peligro de los falsos maestros: “Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.” Al hacer propaganda para sus doctrinas yendo de casa en casa con el fin de ganar discípulas y ayudantes femeninas, estos falsos maestros se hacen manifiestos ante todos los verdaderos creyentes como adversarios de Dios y de su verdad.
Caracterizando de manera general a los falsos maestros de todas las edades, podemos decir que practican:
- La explotación sexual.
- La explotación financiera.
- La explotación mediante la revelación (¡Dios me habla sólo a mí!)
2 Timoteo 3:8. “Y como Janes y Jambres se opusieron a Moisés, así también estos hombres se oponen a la verdad, hombres de mente corrupta y réprobos en cuanto a la fe.”
La referencia a Janes y Jambres es interesante ya que no se los menciona en ningún otro lugar en la Biblia, aunque sí en el Tárgum de Jonatán sobre Éxodo 7:11-14, 22; 8:7 (los tárgumes eran interpretaciones de la Biblia hebrea, escrita en arameo.) Podemos presumir del conocimiento común que Janes y Jambres eran dos de los magos de Faraón. La similitud entre esos dos magos y los falsos maestros contemporáneos reside en que ambos se oponen a la verdad y deben ser rechazados.
2 Timoteo 3:10-13. “Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor.”
Es probable que su discípulo conociera al apóstol cuando visitó la ciudad de Listra (Hechos 14:8-23). Timoteo había tenido la ventaja de observar las enseñanzas de Pablo y su manera de vivir. Ahora, en vista del hecho de que vendrán tiempos peligrosos, en que hombres impíos e impostores irán de mal en peor, Timoteo, que hasta aquí ha seguido la enseñanza de Pablo, debe esforzarse al máximo para permanecer en esta sana doctrina, que ha aprendido de personas dignas de confianza.
Las cuatro virtudes cardinales del cristianismo: fe, longanimidad, amor y paciencia han sido ricamente ejemplificadas en Pablo y se mostraron ahora en Timoteo (y ¿en nosotros?).
En cuanto a sus padecimientos, Pablo cita los incidentes de su primer viaje misionero, presumiblemente porque en aquel viaje conoció por primera vez a Timoteo. Timoteo recordaría vívidamente lo que Pablo había tenido que soportar y es probable que dicha experiencia haya sido un factor poderoso para persuadir a Timoteo para que se involucrara en la obra del evangelio.
1Hendriksen, pág. 235
Hemos visto una de las respuestas de Pablo para los tiempos peligrosos. El creyente debe imitar los buenos modelos de enseñanza, compromiso y conducta incluyendo el estar dispuesto, como Pablo, a sufrir por su testimonio. La segunda respuesta es que debemos persistir en las Escrituras, la palabra de Dios.
2Orth, pág. 117
2 Timoteo 3:14-17. La Escritura es útil o provechosa.
Timoteo había aprendido y se había persuadido (v. 14). En estos dos verbos Pablo emplea el tiempo de los verbos que denota acción terminada. En ese sentido, la idea es que Timoteo ha aprendido en forma final y permanente. No debía desviarse nunca del evangelio. En contraste con las doctrinas de los falsos maestros, la fe cristiana descansa firmemente en sus inspiradas Escrituras que han sido cuidadosamente preservadas de generación en generación.
Por “sagradas escrituras” el apóstol simplemente quiere decir el Antiguo Testamento. Pablo usa la expresión “sagradas escrituras” aquí en el v. 15, pero “toda la escritura” en el v. 16, por la sencilla razón de que desea establecer una distinción entre el Antiguo Testamento (v. 15) y cualquiera otra que tenga el derecho de ser llamada escritura divinamente inspirada (v.16). Era definitivamente cierto que, desde la temprana niñez hasta el momento que Pablo está escribiendo estas palabras, Timoteo había estado constantemente aumentando su conocimiento del Antiguo Testamento.
Entonces, que permanezca firme en la fe. Que siga aferrado a lo que ha aprendido completamente y de lo cual ha llegado a convencerse de corazón. No solamente beneficiará a Timoteo (v. 15), sino que hará lo mismo por todo “hombre de Dios”.
“Toda la escritura es inspirada por Dios…”
“Espíritu” significa “aliento” o respiración. “Inspiración” significa “inhalación” “exhalada por Dios”.
Esto quiere decir que las palabras que los hombres escribieron mientras se hallaban bajo la “inspiración” de Dios, eran las palabras del Espíritu de Dios. Pablo exhortó a Timoteo a no permitir que su conocimiento de la Biblia le hiciera olvidar lo maravilloso del hecho de que son las palabras del Espíritu de Dios y que, por lo tanto, proporcionen todo lo que necesitamos para tener un verdadero conocimiento de Dios.
Si las Escrituras inspiradas pueden proporcionar semejante totalidad de conocimiento, entonces no hay necesidad de alguna “luz interior” que nos muestre la verdad acerca de Dios. Pero ¡cuántas veces la gente habla de sus sentimientos y experiencias personales como la fuente de su conocimiento de Dios! Si es suficiente una aceptación con fe de la palabra inspirada de Dios para equipar completamente a alguien en la vida cristiana, entonces no hay necesidad alguna de ningún otro poder de justicia en nuestra vida.
Si hay tal necesidad, es evidente que la palabra de Dios no nos ha equipado completamente, como promete Pablo que lo hará. Sostener la Biblia en nuestras manos y creer que es realmente la palabra del Espíritu de Dios, requiere bastante fe. Los israelitas estaban tan razonablemente interesados en lo que la palabra de Dios tenía que decir, como muchos “cristianos” hoy en día.
La renuencia a aceptar el enorme poder espiritual que está en la palabra de Dios, ha llevado a muchos “cristianos” a cuestionar si todas las Escrituras son totalmente inspiradas por Dios. Han sugerido que gran parte de lo que leemos en la Biblia no fueron más que las opiniones personales de los escritores. Pero Pedro elimina eficazmente tan confuso razonamiento:
“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos… entendiendo primero esto [¡esto es vital!], que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:19-21).
“Primero”, debemos creer que la Biblia es inspirada. Por esta razón, hemos hecho de esto la cláusula fundamental de la Declaración de Fe Cristadelfiana. La doctrina de la inspiración es enfatizada a menudo en el texto de la Biblia (Mateo 15:4; Marcos 12:36; Hechos 1:16; 28:25; Hebreos 3:7; 9:8; 10:15).
Por consiguiente, una sólida creencia en la total inspiración de las Escrituras es vital. Los hombres que escribieron la Biblia fueron guiados irresistiblemente por el Espíritu que los inspiraba, de manera que sus palabras no eran suyas.
3 Heaster, págs. 31-32En 1 Timoteo 5:18; Deuteronomio 25:4 y Lucas 10:7 se cita la Escritura como igualmente inspirada. En 2 Pedro 3:15-16 las epístolas de Pablo están clasificadas como Escritura que tiene que ser recibida como Palabra de Dios, al igual que toda la demás Escritura. El Nuevo Testamento afirma tener la misma inspiración que el Antiguo.
“…es útil, beneficiosa, o provechosa…”
Es un instrumento o herramienta muy práctica, sí, indispensable. Timoteo debería hacer buen uso de ella.
“Para enseñar”.
Lo que se quiere decir es la actividad de impartir conocimiento acerca de la revelación de Dios en Cristo. En base a las Escrituras del Antiguo Testamento Jesús, los apóstoles y otros evangelistas predicaron el evangelio.
Los escritos del Nuevo Testamento nos revelan la vida, muerte, resurrección y ascensión de Cristo, la obra de los apóstoles, la iglesia, y todo lo que Dios ha revelado que pertenece a la vida y la piedad (2 Pedro 1:3). Juan explica: “Pero éstas (señales, v. 30) se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.” (Juan 20:31).
Las Escrituras no sólo nos dicen el origen del hombre, sino también la entrada del pecado en el mundo (Romanos 3:23). Dios manifiesta su salvación por medio de la vida, la muerte y la resurrección de su Hijo, Jesucristo. También las Escrituras le dicen al hombre lo que tiene que hacer para ser salvo (lo que se tiene que hacer para aceptar la gracia de Dios que trae salvación).
Pablo exhorta que todas las doctrinas deben ser “…de acuerdo a las escrituras” (1 Corintios 15:1-4). Esto no quiere decir que los maestros no puedan escribir y comentar sobre la Escritura pero si quiere decir que toda enseñanza en la iglesia debe enfrentarse y ser juzgada por la Biblia misma – La Biblia es la autoridad final. Pablo enfatiza esto en muchos lugares, como en 2 Timoteo 1:13 y en 2:2 que debemos de “…no enseñar ninguna otra doctrina”; en Gálatas, él pronuncia juicio a todos los que se desvíen de las enseñanzas de las Escrituras en doctrinas vitales como justificación por fe y salvación por gracia. (Gálatas 1:6-9)
“Para redargüir (reprender)”
La palabra en griego significa condenar a alguien de pecado. Si un hermano o hermana se va por el camino equivocado, debemos reprenderlo, con la esperanza de restaurarlos (Mateo 18:15-17, Santiago 5:19-20, Corintios 5:1-11). Esta disciplina debe ser seguida de acuerdo con y juzgada por la Biblia. Se deben hacer advertencias basadas en la Palabra y la conducta debe ser refutada en el espíritu de amor.
“Para corregir”
La palabra significa restaurar a un estado vertical. Después de reprender a alguien que ha caído, la Biblia puede ser usada para aplicar el aceite de piedad al malherido, y ayudarlos a no repetir el mismo error. Si reprender enfatiza el aspecto negativo de la obra pastoral, la corrección enfatiza el lado positivo. No solamente se debe advertir al pecador de que deje el mal camino, sino que debe ser orientado hacia el camino correcto o derecho
“Para Instruir en justicia”
La apropiada enseñanza cristiana de la Biblia debe tener como meta el que los estudiantes vivan con éxito como seguidores de Cristo (Juan 10:27). Las doctrinas, aún profundas, que hacen pensar deben ser aplicadas prácticamente. El estudio Bíblico que es un simple ejercicio intelectual es vano y no tiene utilidad.
“…a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
La Biblia es ‘aliento de Dios’ y contiene todo lo que necesitamos para tener vidas “perfectas” ante Dios y con los hombres. En las Sagradas Escrituras encontramos todo lo necesario para:
(v. 15) salvación
(v. 16) nuestro conocimiento
(v. 16) nuestra disciplina
(v. 16) nuestro proceder
(v. 16) nuestro comportamiento con los demás
(v. 17) nuestro ministerio
En todas las relaciones de la vida (por ejemplo, las de la familia) la aplicación de las enseñanzas de las Escrituras nos harán lo que debemos ser. El cristiano debe estudiar las Escrituras para hacerse útil a Dios y a sus semejantes.